11 de agosto de 2014

En Defensa de Palestina

Declaramos nuestra adhesión a las palabras del compañero Evo Morales, fundador de la Red En Defensa de la Humanidad y Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, por las que se declara a Israel como Estado terrorista.

La Paz, Estado Plurinacional de Bolivia - 4 de agosto de 2014




La Red En Defensa de la Humanidad (REDH), ante los trágicos sucesos que está viviendo el hermano pueblo palestino en Gaza, cumple con su deber de manifestar lo siguiente:

Declaramos nuestra adhesión a las palabras del compañero Evo Morales, fundador de la Red En Defensa de la Humanidad y Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, por las que se declara a Israel como Estado terrorista.

Manifestamos nuestra absoluta repulsa al genocidio que sufre el pueblo palestino a manos de un Estado fundado sobre el despojo y la ocupación colonial de los territorios palestinos.

Reconocemos y expresamos nuestra solidaridad con la heroica lucha del pueblo palestino y de sus organizaciones de resistencia, especialmente en Gaza, contra el intento de Israel de exterminarlo y arrebatarle los jirones que quedan de lo que fue su patria.

Condenamos el rol imperialista de Estados Unidos que alimenta y apoya política, financiera y militarmente a Israel ante la insólita inacción del Consejo de Seguridad de la ONU, cuyas resoluciones sobre la cuestión Palestina son violadas sistemática e impunemente por Washington. Unos Estados Unidos que muestran la hipocresía y el cinismo con el que han venido actuando a lo largo de su historia, amenazando con sanciones e intervenciones a pueblos de América Latina, África y Eurasia que defienden su soberanía al mismo tiempo que respalda la acción de Israel.

Denunciamos la complicidad con estos hechos, por omisión en algunos casos, de los gobiernos de la Unión Europea, así como la subordinación incondicional de los oligopolios mediáticos a los dictados de Washington. ¡Basta ya de llamar guerra al genocidio perpetrado por uno de los ejércitos mejor armados del mundo contra un pueblo cuyos recursos defensivos son infinitamente inferiores en número y calidad!

Animamos a sumarse a la campaña por el Boicot, las Desinversiones y las Sanciones al Estado terrorista de Israel, siendo hora de la solidaridad activa y creativa, más allá de comunicados de condena. Hemos fallado a las más de 1600 personas asesinadas en Palestina en las últimas semanas, así como a las más de 9000 heridas desde que comenzó la operación terrorista llamada hipócritamente “Margen Protector”.

Exigimos el fin del apartheid y el genocidio, así como de los muros y asentamientos ilegales. Demandamos a los gobiernos del mundo que exijan a Israel el cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que lo obligan a retirarse de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental, retornar a las fronteras anteriores a la “Guerra de los Seis Días” (1967) y asegurar el retorno de los refugiados palestinos, tal cual fuera establecido por la Resolución del Consejo de Seguridad Nº 242 del 22 de noviembre de 1967, resolución incumplida hasta el día de hoy por el Estado de Israel.

Nos pronunciamos por una verdadera solución política del conflicto en Palestina sobre la base del diálogo, la negociación y la existencia de dos Estados con iguales derechos y fronteras delimitadas y reconocidas internacionalmente, solución que pasa por el inmediato levantamiento del bloqueo a Gaza y la liberación de todos los presos políticos palestinos. Saludamos la postura solidaria de los gobiernos del ALBA, Mercosur y otros gobiernos del Sur contra la bárbara conducta de Israel en Gaza.

Haciendo nuestras las palabras del revolucionario Nelson Mandela: “sabemos demasiado bien que nuestra libertad será incompleta sin la libertad de Palestina”, afirmamos que Israel ha perdido moral y políticamente esta batalla frente al valiente pueblo palestino y merece la condena creciente de los pueblos del mundo a un Estado “canalla” que viola la legalidad internacional. La indoblegable resistencia palestina tendrá su recompensa más temprano que tarde en la sonrisa de sus niñas y niños en una patria libre.

¡Contra el terrorismo israelí y el imperialismo estadounidense, en defensa del derecho de autodeterminación de Palestina y de todos los pueblos del mundo!

Para adherirse: endefensadepalestina@gmail.com

Fuente 


9 de agosto de 2014

LA FALSIFICACIÓN POLÍTICA



La falsificación es un arma fundamental en la lucha política, en la verdadera, en aquella donde se disputan el poder dos clases sociales con proyectos incompatibles. La otra, la disputa entre fracciones de la oligarquía, esa no, allí sólo hay mentiras nunca falsificaciones, es politiquería.

La falsificación es profunda, no es un maquillaje, es un cambio genético, se manipula el DNA teórico. Consiste en convertir la teoría revolucionaria en reaccionaria, en interpretarla de manera torcida, en falsificarla. Han conseguido con este método convertir a Marx, Lenin, Fidel, el Che, y hasta a Bolívar, en agentes contrarrevolucionarios, así justifican cualquier trastada.

Esta es la esencia de la falsificación: convertir a la teoría revolucionaria en reaccionaria. Además alegan que esta falsificación es "refrescamiento de la teoría", "adaptación a los nuevos tiempos" y diez mil cluequeras más. Falsifican y al mismo tiempo desprestigian a la verdadera teoría calificándola de anacrónica y vieja, como si la Revolución fuese un asunto de moda.

Se comprende que la falsificación es un arma eficientísima del capitalismo, es manejada con destreza por la pequeña oligarquía porque la falsificación tiene otra cualidad, es un maquillaje casi perfecto, le calma la vergüenza, disfraza el deslizamiento al campo enemigo. Hubo ministros que por esa vía hasta justificaban pertenecer a un gobierno burgués y dormían tranquilos, bien con Dios y con el diablo.

La falsificación es difícil de detectar. Sus teóricos otrora fueron revolucionarios, así se les facilita el engaño, la doctrina viene arropada con verbo revolucionario, hablan de dialéctica, de fuerzas productivas, hasta de proletariado hablan.

¿Cómo reconocerlos? Para identificarlos hay que ir a la esencia de la teoría revolucionaria: "La teoría revolucionaria es para hacer la revolución". Es así, si se pretende usarla para justificar no hacer la Revolución, entonces, elemental, no es revolucionaria. Para detectarlos es útil recordar la sentencia de Fidel: "El deber de los revolucionarios es hacer la Revolución". Lo que significa que siempre habrá condiciones, nada justifica "sentarse en la puerta de su casa a ver el cadáver del capitalismo pasar", o lo que es peor, el absurdo de aliarse al capitalismo para derrocarlo.
Los revolucionarios se distinguen por su audacia teórica y práctica para intentar hacer la Revolución. Pensemos en Fidel, imaginemos a estos falsificadores, que allá los había, intentando frenar el asalto al Cuartel Moncada. ¿Qué argumento utilizaron? "No es posible la Revolución en Cuba","estamos muy cerca del imperio", "etapa de transición larga, el Socialismo será para el futuro," y diez mil cluequeras más. Menos mal que aquellos revolucionarios tenían claro su deber. Menos mal que Chávez no le prestó oídos a las falsificaciones. Y demos gracias a Dios que Bolívar no atendió esas falsas teorías. De haber sido así, hoy estaríamos con el Rey de España mandando.

Son tiempos de falsificadores y de falsificaciones, éstas son cómodas a la pequeña oligarquía. Una de las principales tareas de la Revolución es derrotar y evidenciar a las falsificaciones.


CALLAR ES UNA OPCIÓN

Saturno y Ramón, también el Pica y Piñate, Oliveros Periquita, todos
miembros de la Escuelita un Grano de Maíz, todos supieron callar cuando
la Revolución así lo exigió, las mazmorras y las torturas supieron de la
heroicidad y valentía de estos combatientes.
Ahora se preguntan, nos preguntamos ¿Qué es lo Revolucionario?, ¿es hora
de decir o de callar? Veamos.






Para el revolucionario callar o decir no son opciones fáciles, las dos llevan una gran carga de esfuerzo, de riesgo, precisan temple, audacia, coraje. No son acciones a favor del viento, al contrario, son corriente arriba. Hubo épocas en las que callar significaba la diferencia entre la vida o la muerte, entre la proeza, el decoro y la vileza. Nuestra Revolución está llena de historias de los que supieron callar y también de los que no tuvieron el temple para hacerlo.

Ahora la seducción es otra, decir es necesario, pero se corre el riesgo de romper con el coro, con el eco, con lo establecido. Callar, asentir, proporciona el refugio de lo casi unánime. Decir tiene el precio del aislamiento, de la burla, del dardo de la comparsa. La Revolución depende hoy de la comprensión que se tenga, de la capacidad de oír y
entender el decir.

No pedimos nada material, sólo luchamos por exponer lo que creemos correcto, y pedimos ser oídos con criterio, con espíritu de búsqueda de la verdad, más allá de la anécdota, sin sofismas, sin imaginación febril que nos califica y "descubre" intenciones perversas que no tenemos. Somos chavistas y sufrimos como el que más la pérdida del Comandante.
Ahora estamos con Maduro como antes estuvimos con Chávez, con Irreverencia y Lealtad. No se nos pida otra cosa, no se espere de nosotros otra cosa, no se nos convoque para nada diferente. Queremos seguir viviendo como lo hemos hecho en más de medio siglo: luchando por la Revolución que hoy vemos con posibilidades reales de concretarse.
Queremos morir como hemos vivido. Defendemos con la vida a esta Revolución y al Presidente Maduro, aun con nuestras discrepancias que asumimos como parte del camino. Confiamos en Maduro convencidos de que la suerte de esta Revolución está ligada entrañablemente a la suerte de Maduro.

Ahora bien, sabemos los riesgos que corremos, ya hemos padecido algunas de estas dificultades, sabemos de las incomprensiones, son inevitables, es difícil entender la crítica en un mundo burgués, donde es sinónimo de ataque, de zancadilla. Es difícil asumirlas como muestra de amor, recordemos lo que dijo Martí: Criticar es Amar, esta es guía para
nuestra conducta.

Con la incomprensión a nuestra crítica ésta pierde sentido, razón de ser, al contrario, corremos el riesgo de traer más daño al proceso que beneficio. De allí que en aras del amor a la Revolución, en honor a la memoria de Chávez, al que amamos como nuestro Comandante, en auxilio a la difícil tarea del Presidente Maduro, decidimos que, en este momento difícil cuando la realidad toca la puerta y certifica las teorías,
nuestra mayor contribución es callar.