17 de abril de 2014

Europa arrastrada a una división del mundo entre los deudores y los acreedores

La actual confrontación entre Rusia y Occidente en la crisis ucraniana inevitablemente recuerda la guerra fría y los medios de comunicación son evidentemente muy proclives a eso. Pero, contrariamente a lo que ellos dejan sobreentender, no es Rusia quien busca reinstalar una cortina de hierro sino, más bien, Estados Unidos. Una cortina entre las viejas potencias y los países emergentes, el mundo de ayer y el mundo de mañana, a deudores y a acreedores. Y esto en la esperanza un poco loca de preservar la American way of life y la influencia de Estados Unidos sobre « su » campo a falta de poder imponerla en el mundo entero. En otras palabras, zozobrar con la mayor cantidad de compañeros posible para tener la impresión de no zozobrar. 

Para Estados Unidos, la puesta actual es arrastrar hacia ellos todo el campo occidental para poder continuar dominando y comerciando con suficientes países. Asistimos así a una formidable operación para el cambio de opinión los líderes europeos con el fin de asegurar gobernantes dóciles y comprensivos frente al patrón estadounidense, sostenido por una guerra relámpago (blitzkrieg) para atarlos definitivamente con el TTIP y aislarlos de lo que podría ser su tabla de salvación, el BRICS, sus inmensos mercados, sus dinámicas de futuro, su lazo con los países en vías de desarrollo, etc. Analizamos todos estos aspectos en este número de GEAB, así como la sutil explotación del temor de una deflación para convencer a los europeos de adoptar los métodos estadounidenses.

Teniendo en cuenta el peligro de los métodos empleados por Estados Unidos, no hace falta decir que dejar el barco estadounidense no sería un acto de traición por parte de Europa, sino un gran paso adelante para el mundo tal como lo hemos ampliamente analizado en GEAB (1) anteriores. Desafortunadamente los líderes europeos más razonables están completamente paralizados y la mejor estrategia que serían todavía capaces de implementar actualmente, en el mejor de los casos, parece ser un simple retraso (2), por cierto útil y bienvenido pero no suficiente…

CAEN LAS MÁSCARAS


En la era de internet y los casos de tipo «-leaks », guardar un secreto se hizo difícil para los agentes secretos y para los países con las manos sucias. Además de las revelaciones de Snowden o de Wikileaks, supimos recientemente que Estados Unidos estaba detrás de una red social en Cuba que pretendía desestabilizar a su gobierno (3). También se pudo ver un vídeo, oportunamente filtrado en Youtube (4) , que mostraba a los estadounidenses maniobrando detrás del golpe de Estado en Ucrania. Tanto que parecería que ellos no son inocentes en la desestabilización actual de Erdogan en Turquía (5), país que detallaremos su situación en el próximo número del GEAB (6)... las máscaras caen... con evidencias ciertas, ahora ya nadie puede ignorar.

Pero Estados Unidos ya no está satisfecho con los países en desarrollo y las repúblicas bananeras... En Europa, también se las arreglan para, uno tras otro, cooptar a los líderes para que dócilmente sigan los intereses estadounidenses. Dejó de ser « lo que es bueno para General Motors es bueno para Estados Unidos», como lo declaraba Charles Wilson (exdirector general de GM) en 1953, ahora es « lo que es bueno para Estados Unidos es bueno para Europa ». Ellos que ya tenían el apoyo de Cameron, Rajoy, Barroso, Ashton Ils consiguieron el de la Polonia de Donald Tusk aunque era fuertemente reacio a principios de su mandato (7), el de Italia gracias al oportuno golpe de Estado de Renzi (8), y de Francia de Hollande/Valls gracia, en particular, a la reorganización ministerial y un primer ministro poco sospechoso de antiamericanismo. Contrariamente al principio de su mandato cuando jugó la carta de la independencia de Malí o de otros frentes, François Hollande ahora parece totalmente sometido a Estados Unidos. ¿Qué presiones sufrió? Alemania, por su parte, se resiste un poco, pero ¿por cuánto tiempo (9) ? Ahondamos esta reflexión en la sección Telescopio.

Europa es arrastrada así hacia el interés estadounidense que no es el suyo, ni en términos de política, ni de geopolítica, ni de comercio como lo veremos. Mientras que el BRICS escogió una vía opuesta y procuran librarse cueste lo que cueste de la influencia ahora profundamente nefasta de Estados Unidos, Europa es por el momento el pato de la boda. Lo demuestra por ejemplo la compra por la Bélgica de 130 millardos de bonos del tesoro estadounidense en tres meses, de octubre 2013 a enero de 2014 (último dato disponible (10)), es decir a un ritmo anual superior a su PBI (11)... no es ciertamente Bélgica misma que es responsable de esta aberración sino, por supuesto, Bruselas lo que es decir la UE como pequeño soldado estadounidense.
Políticamente Europa es ahogada por Estados Unidos que pueden saltar de alegría en ausencia de todo liderazgo. Y el medio de sellar definitivamente esta influencia estadounidense sobre Europa se llama TTIP…