12 de octubre de 2014

Olvidemos las duchas cortas, debemos organizarnos!

¿Acaso alguna persona en su sano juicio se lanzaría de cabeza al cubo de la basura para parar a Hitler? ¿O creería que el hacer compost habría acabado con la esclavitud o lograría la jornada de ocho horas de trabajo? ¿Se creería que cortar leña y acarrear agua habría sacado a los presos de las cárceles zaristas, o que bailar desnudo alrededor del fuego ayudaría a elaborar la ley de derecho al voto de 1957 o la ley de derechos civiles de 1964? 



Entonces, ¿por qué ahora, con el mundo entero en juego, hay tanta gente que se retrotrae a las “soluciones personales”?

Una parte del problema es que hemos sido víctimas de una campaña sistemática de desorientación. La cultura del consumo y el pensamiento capitalista nos han enseñado a sustituir por actos de consumo individual la resistencia política organizada. “Una verdad incómoda” ayudó a elevar la conciencia sobre el calentamiento global. Pero ¿se dieron ustedes cuenta de que todas las soluciones que presentaba tenían que ver con el consumo personal, con cambiar las bombillas a bajo consumo, inflar las ruedas, conducir la mitad, etc. y que no tenían nada que ver con quitar el poder a las grandes empresas o parar el crecimiento económico que está destruyendo el planeta? Si cada persona en los EE. UU. hubiese hecho lo que la película sugería, las emisiones de carbono de los EE. UU. se habrían reducido apenas un 22%. El consenso científico es que hay que reducir al menos el 75% de las emisiones.

O hablemos del agua. Oímos con mucha frecuencia que el agua empieza a escasear en el mundo. Hay gente que muere por falta de agua. Los ríos se van secando por falta de agua. Es por ello por lo que tenemos que darnos duchas más cortas. ¿Ven la desconexión? ¿Soy acaso responsable del agotamiento de los acuíferos por darme duchas? Pues no, porque más del 90% del agua que utilizan los seres humanos la consume la agricultura y la industria. Y el 10 por ciento restante se divide entre los usos municipales y el consumo humano real. En general, los campos de golf municipales consumen tanta agua como los habitantes de los municipio. Los seres vivos (humanos y peces) no se están muriendo porque el mundo se esté quedando sin agua, sino porque el agua se está robando.

Hablemos de energía. Kirkpatrick Sale lo resumió con acierto: La historia se ha repetido en los últimos 15 años: el consumo residencial individual en coche privado es apenas un cuarto de todo el consumo; la gran mayoría del consumo (energético) es comercial, industrial, corporativo de la agricultura mecanizada y gubernamental (olvidó mencionar el militar). Por tanto, incluso aunque todos nosotros fuésemos en bicicleta y nos calentásemos con estufas de leña, ello supondría un impacto inapreciable en el uso energético, en el calentamiento global y en la contaminación atmosférica”.


Fuente: Ecoportal

Cómo piensa la clase dominante

La crisis sigue develando todo aquello que permanecía oculto en los períodos de normalidad. Esto incluye los proyectos estratégicos de la clase dominante, su forma de ver el mundo, la apuesta principal que hacen para seguir siendo clase dominante. Este es, a grandes rasgos, su objetivo central, al que subordinan todo lo demás, incluyendo los modos capitalistas de reproducción de la economía.

Puede pensarse que la crisis es apenas un paréntesis luego del cual todo seguiría, más o menos, como funcionaba antes. No es así. La crisis no es sólo un revelador, sino el modo en que los de arriba están remodelando el mundo. Porque la crisis es, en gran medida, provocada por ellos para mover de lugar o hacer desaparecer lo que limita sus poderes. Básicamente, los sectores populares, indígenas, negros y mestizos en nuestro continente.

Por otro lado, una crisis de esta envergadura (se trata de un conjunto de crisis que incluyen crisis/caos climático, ambiental, sanitario y, lo que atraviesa todo, crisis de la civilización occidental) significa mutaciones más o menos profundas de las sociedades, de las relaciones de fuerzas y de los polos de poder en el mundo, en cada una de las regiones y países. Me parece necesario abordar tres aspectos, que no agotan todas las novedades que aporta la crisis pero son, a mi modo de ver, los que más pueden influir en las estrategias de los movimientos antisistémicos.

En primer lugar, lo que llamamos economía ha sufrido cambios de fondo. Un cuadro elaborado por la economista Pavlina Tcherneva, con base en los estudios sobre la desigualdad de Thomas Piketty, revela cómo está funcionando el sistema desde la década de 1970, agravado por la crisis de 2008 (www.vox.com/xpress/2014/9/25/6843509/income-distribution-recoveries-pavlina-tcherneva ).

El cuadro abarca 60 años de la economía eestadounidense desde 1949 hasta la actualidad. Describe qué parte del crecimiento de los ingresos es apropiada por el 10 por ciento más rico, y cuánto le corresponde al 90 por ciento restante. En la década de 1950, por ejemplo, el 10 por ciento rico se apropiaba de entre el 20 y el 25 por ciento de los nuevos ingresos anuales. Así funciona una economía capitalista normal, que consiste en una apropiación mayor por los empresarios del fruto del trabajo humano, que Marx denominó plusvalor. Es la acumulación de capital por reproducción ampliada.

A partir de 1970 se produce un cambio importante que es bien visible en la década de 1980: el 10 por ciento rico empieza a apropiarse del 80 por ciento de la riqueza y el 90 por ciento se queda apenas con 20 por ciento de lo que se genera cada año. Este periodo corresponde a la hegemonía del capital financiero, lo que David Harvey ha llamado acumulación por desposesión o despojo.

Pero algo extraordinario se produce desde 2001. Los ricos se quedan con todos los nuevos ingresos y, desde 2008, arrebañan además una parte de lo que tenía el 90 por ciento, como ahorros o bienes. ¿Cómo denominamos a este modo de acumulación? Es un sistema que ya no es capaz de reproducir las relaciones capitalistas porque consiste en el robo. El capitalismo extrae plusvalor y acumula riqueza (aún por desposesión), pero expandiendo las relaciones capitalistas, por eso se asienta en el trabajo asalariado y no en el trabajo esclavo (debo estas reflexiones a Gustavo Esteva, quien las formuló en los días de la escuelita zapatista y en posteriores intercambios).


Es probable que estemos ingresando en un sistema peor aún que el capitalismo, una suerte de economía de robo, más parecida a la forma como funcionan las mafias del narcotráfico que a los modos empresariales que conocimos en la mayor parte del siglo XX. Es probable, también, que esto no haya sido planificado por la clase dominante, sino sea el fruto de la búsqueda desmesurada de lucros en el periodo financiero y de acumulación por desposesión, que ha engendrado una generación de buitres/lobos incapaces de producir otra cosa que no sea destrucción y muerte a su alrededor.

En segundo lugar, que el sistema funcione de este modo implica que los de arriba han decidido salvarse a costa de la entera humanidad. En algún momento hicieron una ruptura afectiva con los demás seres humanos y están dispuestos a producir una hecatombe demográfica, como sugiere el cuadro mencionado. Lo quieren todo.

Por lo mismo, el modo en que está funcionando el sistema es más apropiado denominarlo cuarta guerra mundial (como el subcomandanteinsurgente Marcos) que acumulación por desposesión, porque el objetivo es la humanidad entera. Parece que la clase dominante decidió que con el actual grado de desarrollo tecnológico puede prescindir del trabajo asalariado que genera riquezas, y ya no depende de consumidores pobres para sus productos. Más allá de que esto sea un delirio inducido por la soberbia, parece evidente que los de arriba no pretenden ordenar el mundo según sus viejos intereses, sino generar regiones enteras (y a veces continentes) donde reine el caos absoluto (como tiende a suceder en Medio Oriente) y otras de seguridad absoluta (como partes de Estados Unidos y Europa, y los barrios ricos de cada país).

En suma, han renunciado a la idea de una sociedad, idea que es sustituida por la imagen del campo de concentración.

En tercer lugar, esto tiene enormes repercusiones para la política de los de abajo. La democracia es apenas un arma arrojadiza contra los enemigos geopolíticos (empezando por Rusia y China), que no se aplica a los regímenes amigos (Arabia Saudita), pero ya no es aquel sistema al que alguna vez otorgaron alguna credibilidad. Lo mismo debe decirse del Estado-nación, apenas un obstáculo a superar como lo demuestran los ataques en Siria violando la soberanía nacional.

No nos cabe otro camino que organizar nuestro mundo, en nuestros espacios/territorios, con nuestra salud, nuestra educación y nuestra autonomía alimentaria. Con nuestros poderes para tomar decisiones y hacerlas cumplir. O sea, con nuestras propias instituciones de autodefensa. Sin depender de las instituciones estatales.

Fuente: La Jornada


11 de agosto de 2014

En Defensa de Palestina

Declaramos nuestra adhesión a las palabras del compañero Evo Morales, fundador de la Red En Defensa de la Humanidad y Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, por las que se declara a Israel como Estado terrorista.

La Paz, Estado Plurinacional de Bolivia - 4 de agosto de 2014




La Red En Defensa de la Humanidad (REDH), ante los trágicos sucesos que está viviendo el hermano pueblo palestino en Gaza, cumple con su deber de manifestar lo siguiente:

Declaramos nuestra adhesión a las palabras del compañero Evo Morales, fundador de la Red En Defensa de la Humanidad y Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, por las que se declara a Israel como Estado terrorista.

Manifestamos nuestra absoluta repulsa al genocidio que sufre el pueblo palestino a manos de un Estado fundado sobre el despojo y la ocupación colonial de los territorios palestinos.

Reconocemos y expresamos nuestra solidaridad con la heroica lucha del pueblo palestino y de sus organizaciones de resistencia, especialmente en Gaza, contra el intento de Israel de exterminarlo y arrebatarle los jirones que quedan de lo que fue su patria.

Condenamos el rol imperialista de Estados Unidos que alimenta y apoya política, financiera y militarmente a Israel ante la insólita inacción del Consejo de Seguridad de la ONU, cuyas resoluciones sobre la cuestión Palestina son violadas sistemática e impunemente por Washington. Unos Estados Unidos que muestran la hipocresía y el cinismo con el que han venido actuando a lo largo de su historia, amenazando con sanciones e intervenciones a pueblos de América Latina, África y Eurasia que defienden su soberanía al mismo tiempo que respalda la acción de Israel.

Denunciamos la complicidad con estos hechos, por omisión en algunos casos, de los gobiernos de la Unión Europea, así como la subordinación incondicional de los oligopolios mediáticos a los dictados de Washington. ¡Basta ya de llamar guerra al genocidio perpetrado por uno de los ejércitos mejor armados del mundo contra un pueblo cuyos recursos defensivos son infinitamente inferiores en número y calidad!

Animamos a sumarse a la campaña por el Boicot, las Desinversiones y las Sanciones al Estado terrorista de Israel, siendo hora de la solidaridad activa y creativa, más allá de comunicados de condena. Hemos fallado a las más de 1600 personas asesinadas en Palestina en las últimas semanas, así como a las más de 9000 heridas desde que comenzó la operación terrorista llamada hipócritamente “Margen Protector”.

Exigimos el fin del apartheid y el genocidio, así como de los muros y asentamientos ilegales. Demandamos a los gobiernos del mundo que exijan a Israel el cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que lo obligan a retirarse de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental, retornar a las fronteras anteriores a la “Guerra de los Seis Días” (1967) y asegurar el retorno de los refugiados palestinos, tal cual fuera establecido por la Resolución del Consejo de Seguridad Nº 242 del 22 de noviembre de 1967, resolución incumplida hasta el día de hoy por el Estado de Israel.

Nos pronunciamos por una verdadera solución política del conflicto en Palestina sobre la base del diálogo, la negociación y la existencia de dos Estados con iguales derechos y fronteras delimitadas y reconocidas internacionalmente, solución que pasa por el inmediato levantamiento del bloqueo a Gaza y la liberación de todos los presos políticos palestinos. Saludamos la postura solidaria de los gobiernos del ALBA, Mercosur y otros gobiernos del Sur contra la bárbara conducta de Israel en Gaza.

Haciendo nuestras las palabras del revolucionario Nelson Mandela: “sabemos demasiado bien que nuestra libertad será incompleta sin la libertad de Palestina”, afirmamos que Israel ha perdido moral y políticamente esta batalla frente al valiente pueblo palestino y merece la condena creciente de los pueblos del mundo a un Estado “canalla” que viola la legalidad internacional. La indoblegable resistencia palestina tendrá su recompensa más temprano que tarde en la sonrisa de sus niñas y niños en una patria libre.

¡Contra el terrorismo israelí y el imperialismo estadounidense, en defensa del derecho de autodeterminación de Palestina y de todos los pueblos del mundo!

Para adherirse: endefensadepalestina@gmail.com

Fuente 


9 de agosto de 2014

LA FALSIFICACIÓN POLÍTICA



La falsificación es un arma fundamental en la lucha política, en la verdadera, en aquella donde se disputan el poder dos clases sociales con proyectos incompatibles. La otra, la disputa entre fracciones de la oligarquía, esa no, allí sólo hay mentiras nunca falsificaciones, es politiquería.

La falsificación es profunda, no es un maquillaje, es un cambio genético, se manipula el DNA teórico. Consiste en convertir la teoría revolucionaria en reaccionaria, en interpretarla de manera torcida, en falsificarla. Han conseguido con este método convertir a Marx, Lenin, Fidel, el Che, y hasta a Bolívar, en agentes contrarrevolucionarios, así justifican cualquier trastada.

Esta es la esencia de la falsificación: convertir a la teoría revolucionaria en reaccionaria. Además alegan que esta falsificación es "refrescamiento de la teoría", "adaptación a los nuevos tiempos" y diez mil cluequeras más. Falsifican y al mismo tiempo desprestigian a la verdadera teoría calificándola de anacrónica y vieja, como si la Revolución fuese un asunto de moda.

Se comprende que la falsificación es un arma eficientísima del capitalismo, es manejada con destreza por la pequeña oligarquía porque la falsificación tiene otra cualidad, es un maquillaje casi perfecto, le calma la vergüenza, disfraza el deslizamiento al campo enemigo. Hubo ministros que por esa vía hasta justificaban pertenecer a un gobierno burgués y dormían tranquilos, bien con Dios y con el diablo.

La falsificación es difícil de detectar. Sus teóricos otrora fueron revolucionarios, así se les facilita el engaño, la doctrina viene arropada con verbo revolucionario, hablan de dialéctica, de fuerzas productivas, hasta de proletariado hablan.

¿Cómo reconocerlos? Para identificarlos hay que ir a la esencia de la teoría revolucionaria: "La teoría revolucionaria es para hacer la revolución". Es así, si se pretende usarla para justificar no hacer la Revolución, entonces, elemental, no es revolucionaria. Para detectarlos es útil recordar la sentencia de Fidel: "El deber de los revolucionarios es hacer la Revolución". Lo que significa que siempre habrá condiciones, nada justifica "sentarse en la puerta de su casa a ver el cadáver del capitalismo pasar", o lo que es peor, el absurdo de aliarse al capitalismo para derrocarlo.
Los revolucionarios se distinguen por su audacia teórica y práctica para intentar hacer la Revolución. Pensemos en Fidel, imaginemos a estos falsificadores, que allá los había, intentando frenar el asalto al Cuartel Moncada. ¿Qué argumento utilizaron? "No es posible la Revolución en Cuba","estamos muy cerca del imperio", "etapa de transición larga, el Socialismo será para el futuro," y diez mil cluequeras más. Menos mal que aquellos revolucionarios tenían claro su deber. Menos mal que Chávez no le prestó oídos a las falsificaciones. Y demos gracias a Dios que Bolívar no atendió esas falsas teorías. De haber sido así, hoy estaríamos con el Rey de España mandando.

Son tiempos de falsificadores y de falsificaciones, éstas son cómodas a la pequeña oligarquía. Una de las principales tareas de la Revolución es derrotar y evidenciar a las falsificaciones.


CALLAR ES UNA OPCIÓN

Saturno y Ramón, también el Pica y Piñate, Oliveros Periquita, todos
miembros de la Escuelita un Grano de Maíz, todos supieron callar cuando
la Revolución así lo exigió, las mazmorras y las torturas supieron de la
heroicidad y valentía de estos combatientes.
Ahora se preguntan, nos preguntamos ¿Qué es lo Revolucionario?, ¿es hora
de decir o de callar? Veamos.






Para el revolucionario callar o decir no son opciones fáciles, las dos llevan una gran carga de esfuerzo, de riesgo, precisan temple, audacia, coraje. No son acciones a favor del viento, al contrario, son corriente arriba. Hubo épocas en las que callar significaba la diferencia entre la vida o la muerte, entre la proeza, el decoro y la vileza. Nuestra Revolución está llena de historias de los que supieron callar y también de los que no tuvieron el temple para hacerlo.

Ahora la seducción es otra, decir es necesario, pero se corre el riesgo de romper con el coro, con el eco, con lo establecido. Callar, asentir, proporciona el refugio de lo casi unánime. Decir tiene el precio del aislamiento, de la burla, del dardo de la comparsa. La Revolución depende hoy de la comprensión que se tenga, de la capacidad de oír y
entender el decir.

No pedimos nada material, sólo luchamos por exponer lo que creemos correcto, y pedimos ser oídos con criterio, con espíritu de búsqueda de la verdad, más allá de la anécdota, sin sofismas, sin imaginación febril que nos califica y "descubre" intenciones perversas que no tenemos. Somos chavistas y sufrimos como el que más la pérdida del Comandante.
Ahora estamos con Maduro como antes estuvimos con Chávez, con Irreverencia y Lealtad. No se nos pida otra cosa, no se espere de nosotros otra cosa, no se nos convoque para nada diferente. Queremos seguir viviendo como lo hemos hecho en más de medio siglo: luchando por la Revolución que hoy vemos con posibilidades reales de concretarse.
Queremos morir como hemos vivido. Defendemos con la vida a esta Revolución y al Presidente Maduro, aun con nuestras discrepancias que asumimos como parte del camino. Confiamos en Maduro convencidos de que la suerte de esta Revolución está ligada entrañablemente a la suerte de Maduro.

Ahora bien, sabemos los riesgos que corremos, ya hemos padecido algunas de estas dificultades, sabemos de las incomprensiones, son inevitables, es difícil entender la crítica en un mundo burgués, donde es sinónimo de ataque, de zancadilla. Es difícil asumirlas como muestra de amor, recordemos lo que dijo Martí: Criticar es Amar, esta es guía para
nuestra conducta.

Con la incomprensión a nuestra crítica ésta pierde sentido, razón de ser, al contrario, corremos el riesgo de traer más daño al proceso que beneficio. De allí que en aras del amor a la Revolución, en honor a la memoria de Chávez, al que amamos como nuestro Comandante, en auxilio a la difícil tarea del Presidente Maduro, decidimos que, en este momento difícil cuando la realidad toca la puerta y certifica las teorías,
nuestra mayor contribución es callar.



13 de julio de 2014

Eduardo Galeano sobre Gaza

Para justificarse, el terrorismo de Estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos.

Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen.

Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelí usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina. Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.

Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa. No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho.

Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros. ¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? 

¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con ETA, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar a IRA. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos?

El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quién mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales. En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica.
Y como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí.
Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.

La llamada comunidad internacional, ¿existe?

¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que los Estados Unidos se ponen cuando hacen teatro?
Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas, rinden tributo a la sagrada impunidad.
Ante la tragedia de Gaza, los países árabes se lavan las manos. Como siempre. Y como siempre, los países europeos se frotan las manos.
La vieja Europa, tan capaz de belleza y de perversidad, derrama alguna que otra lágrima mientras secretamente celebra esta jugada maestra. Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son, antisemitas. Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta ajena.



3 de junio de 2014

¿Qué hacer si llega el lobo feroz?

Lo que hoy escribo contiene reminiscencias del pasado, crítica y autocrítica, percepción de la realidad, preocupación, optimismo. ¿Motivo?: el clima existente en el país. La angustia creciente. Expectativas que surgen y se desvanecen. La impresión de muchos compatriotas de que algo va a pasar -como en el cuento de García Márquez. ¿De verdad va a pasar algo extraordinario, distinto a lo que cotidianamente depara el vórtice en que vivimos? Voy al grano. Ante todo, no pretendo alarmar. Pero sí que tomemos conciencia de la delicada situación por la que atraviesa Venezuela. Situación económica difícil, ante la cual el Gobierno hace cuanto puede -y un poco más- para sortearla. Situación política complicada por dos razones: características de la oposición y descarada injerencia de EEUU en los asuntos internos del país. Ahora bien, lo que ocurre no es para deprimirse. Al contrario, sirve para estimular la capacidad combativa del pueblo venezolano; para tomar conciencia de los desafíos que ponen a prueba. Que conste, lo que escribo no es retórica. Quienes me conocen saben que no la practico.

Hay una amenaza cierta sobre Venezuela. Contra el orden constitucional imperante y, lo más grave: de acuerdo al formato que emplea el Gobierno de EEUU en sus nuevas aventuras imperiales -tipo Libia y otras-; no solo busca apoderarse del petróleo y otros recursos naturales, sino destruir el Estado y acabar con el “mal ejemplo” de los procesos liberadores. EEUU carece de escrúpulos. En nombre de la libertad -y ahora de los derechos humanos que siempre pateó- planifica brutales agresiones. El proyecto se apoya en la subversión interna de la que participa la ultraderecha, partidos anacrónicos, grupos económicos refractarios al cambio y una excrescencia neofascista. Esta heterogénea y sórdida combinación de intereses asume las tareas sucias. Es responsable de la cruenta actividad desestabilizadora que comenzó el 12-F de este año que, a su vez, alimenta la conjura mediática en el exterior.

Venezuela enfrenta una conspiración atípica. El país nunca estuvo sometido a una amenaza como la que ahora encara. Desde que Nixon planeó la conjura contra el proceso político y social que encabezó Allende, no se veía en la región algo parecido. Ahora el contubernio EEUU-burguesía local-fascismo criollo, agrega a lo que ocurre un descaro sin precedentes. Estas consideraciones tienen que ver con lo que puede pasar próximamente. No soy profeta, pero intuyo que el plazo se achica. El fascismo, que montó la guarimba, se inserta en el formato del “golpe continuado”. Ahora se dispone a iniciar, con más violencia y recursos -cuenta con 15 millones adicionales acordados por el Congreso a Obama-, la segunda etapa del plan. En tanto, la actitud de la llamada “oposición democrática” no puede ser más cínica. Confirma la estrecha relación entre lo que se planifica en Washington y lo que se ejecuta en Caracas. Su carácter cipayo hace que este sector se desentienda de la escalada intervencionista de EEUU. Que ignore mensajes ominosos como la iniciativa del Congreso de legislar sobre Venezuela y las constantes agresiones verbales de voceros de la Casa Blanca. La pregunta es si estamos preparados o no para hacerle frente a lo que se nos viene encima. Porque no cabe duda de que los integrantes de la conspiración antinacional se dispongan a todo. Ya no hay espacio para la conjetura sobre sus intenciones. Lucubrar si se decidirán a actuar es insensato porque la decisión está tomada. No entenderlo así es vivir en una galaxia.

La lectura de un singular testimonio político apuntala mi tratamiento del tema. Se trata de la versión del periodista chileno, director de la revista Punto Final, Manuel Cabieses, sobre su experiencia cuando el golpe de Pinochet. El texto figura en el libro La Conspiración contra Allende, del escritor Juan Jorge Faundes. Cabieses refiere su vivencia personal días antes del 11 de septiembre de 1973. Confiesa: “Hablábamos del golpe, pero jamás pensamos que estábamos a horas del mismo”, y agrega: “Te cuento esta anécdota -Cabieses al entrevistador- porque refleja el estado de empelotamiento (modismo chileno) generalizado que había respecto a la conspiración”. Y explica: “Tenía una vaga idea de que se iba a resistir, pero sin saber cómo ni con qué. Como se pudo comprobar, no estábamos preparados para el golpe”. Luego agrega: “Los exiliados brasileños y argentinos nos habían advertido de esta debilidad de la izquierda. No teníamos idea de lo que era un golpe, no lo habíamos vivido. Teníamos una visión, digamos, romántica, y una sobreestimación de nuestras capacidades para resistir un golpe. Pero no teníamos la más remota idea de lo brutal que podía ser”. El resto del reportaje es la narración de la experiencia vivida por el periodista durante el golpe y posteriormente. Cuenta cómo éste lo sorprendió en su trabajo, en el diario Última Hora, y la indefensión en que vivió a partir de los acontecimientos. Por lo cual afirma: “de tal manera que estaba solo y pensando qué podía hacer, para dónde ir”. Observó a distancia la euforia desbordada de la derecha por el derrocamiento del presidente constitucional y el júbilo del sector por la feroz represión que se desató. Lo demás es la odisea del periodista y militante, la prisión, los campos de concentración: Chacabuco, Puchuncaví y Cuatro Álamos; el exilio, el retorno al país para participar en la resistencia, y la vuelta a la democracia -18 años después- para asumir la reaparición de Punto Final.

Los venezolanos sí hemos vivido golpes, exitosos y fracasados. Unos lo olvidan o se resisten a reconocer sus efectos; otros, no. Así como los procesos de gestación. Pero hay que tratar de que la memoria no flaquee y mantener incólume el recuerdo. Que ahora se necesita más que nunca debido a la amenaza de la siniestra confabulación de intereses contra la democracia y la soberanía nacional. No soy pesimista ante lo que sucede. Considero que el gobierno bolivariano cuenta con importantes recursos, entre otros, la mayoría del pueblo, la Fuerza Armada, partidos, trabajadores, poder popular. Comparada esta situación con la del 11-A, la ventaja es abrumadora. Pero ahí, justamente, está el peligro. Consistente en sobreestimar el poder de la revolución y subestimar el poder de la contrarrevolución. Hace doce años pasó eso. Lo admito con sentido autocrítico. Ni los servicios de inteligencia del Estado funcionaron. A la revolución la salvó el pueblo con su prodigiosa intuición, y el carisma, coraje, astucia de Hugo Chávez. Estuve en ese entonces en el centro de los acontecimientos y puedo dar fe de debilidades y fortalezas, de lealtades y traiciones y, sobre todo, del excepcional sentido de la conducción del comandante de la revolución y su mágica conexión con el pueblo.

Ahora la revolución bolivariana cuenta con más recursos, pero no está Chávez. Por tanto, el compromiso de quienes dirigen es mayor. Las exigencias se multiplican. Veo con horror el enfrentamiento cruento entre venezolanos. Soy fanático de la paz. Pero he arribado a la conclusión de que el enemigo quiere la guerra. Por tanto, se precisa conocer lo que hay que hacer en el momento en que las circunstancias lo exijan. Ojalá no lleguemos a esa encrucijada fatal, pero no hay que subestimar la intención de la contrarrevolución de acabar con todo. De ahí su persistencia en la violencia. A la hora de la verdad -en las chiquiticas- tenemos que saber lo que hay que hacer cuando el lobo feroz ataque. Muchos saben cómo actuar, pero hay que estar conscientes y organizarse. Por último una clara advertencia: ir contra la Constitución tendrá un costo elevadísimo.

Por: José Vicente Rangel / jvrangelv@yahoo.es


11 de mayo de 2014

Prisioneros del odio

Una ojeada a portadas recientes de diarios de circulación nacional en Venezuela pone los pelos de punta e ineludiblemente lleva a concluir que estamos “atrapados sin salida” en una suerte de película de horror y “no hay lugar para ocultarse”. 

“Quemaron universidad en Barquisimeto”, “PNB, GNB y colectivos han atacado, saqueado y quemado 18 universidades 
“Grupos armados atacaron UCAB ante la indiferencia de la policía”
“Violencia desmedida” y “Asedio al denunciante”
“Una ola de ataques terroristas se desató nuevamente” 
“Los colectivos me persiguen”
“Han vulnerado ocho derechos durante protestas”, entre ellos La vida, la libertad e integridad personal. 

Ante el asesinato de “tres disparos a escolta presidencial”, un penalista señala que “el homicidio de 46 funcionarios policiales o militares durante los primeros 4 meses de 2014 revela que nadie está exento de perder la vida a manos del hampa, ni siquiera los que portan un arma.”

Producto del manejo político-mediático del odio y la violencia, importantes sectores poblacionales se encuentran a merced de pensamientos disfuncionales, automáticos, suerte de creencias irracionales que a menudo tienden a dramatizar y “catastrofizar”. Prisioneros de un pensamiento polarizado, dicotómico de “todo o nada” se interpretan los eventos en términos absolutos despreciando los grados intermedios. 

Víctimas de la abstracción selectiva nos enfocamos exclusivamente en determinados aspectos, generalmente negativos de un evento, persona o circunstancia. Arbitrariamente, se tiende a descalificar lo positivo y sacar conclusiones precipitadas al presuponer intenciones gracias a la adivinación y profetización de resultados. La predicción de “nadie está exento”. Impera la visión catastrófica que imagina o especula el peor resultado posible, obviando o desvalorizando aspectos positivos. 

Relacionado con la tendencia a la sobregeneralización, se impone el etiquetaje, que consiste en asignar etiquetas a alguien o algo en términos absolutos e inalterables. Tal sería el caso de “los colectivos” Destaca el sesgo confirmatorio, la tendencia a torcer la realidad para que encaje con ideas preconcebidas. Finalmente, poseídos por la falacia de razón, presuponemos ser los dueños de la verdad absoluta y no toleramos equivocarnos.

“Si queremos la paz, preparémonos para la guerra, preparémonos para saber evitarla, para superarla, para aprender a luchar sin odio y sin violencia…”

Por: Maryclen Stelling

22 de abril de 2014

Hacia el fin de la propaganda estadounidense

La propaganda del Imperio anglosajón nos ha hecho creer que Estados Unidos es «el país de la libertad» y que sus guerras no tienen otro objetivo que la defensa de sus ideales. Pero la crisis ucraniana acaba de modificar las reglas del juego: Washington y sus aliados han perdido el monopolio de la palabra. El gobierno y los medios de prensa de otro gran Estado, Rusia, están rebatiendo abiertamente las mentiras que desde hace un siglo sirvieron de basamento al Imperio anglosajón. En estos tiempos de satélites y de internet, la propaganda anglosajona ya no funciona.
Los gobernantes siempre tratan de convencer de que están haciendo lo correcto porque las multitudes no siguen a alguien a sabiendas de que no tiene la razón. El siglo XX se caracterizó por el surgimiento de nuevos métodos de propagación de ideas que nada tienen que ver con la verdad. Los occidentales afirman que la propaganda moderna comenzó con el ministro nazi Joseph Goebbels. Así tratan de hacer olvidar que el arte de falsear la percepción de las cosas fue desarrollado desde mucho antes por los anglosajones.

La actual crisis entre Washington y Moscú sobre la situación en Ucrania ha obligado a la administración Obama a revisar su sistema. Ya Washington no es el único que logra hacerse oír sino que tiene que tratar de rebatir los argumentos del gobierno y los medios de prensa rusos, accesibles en todas partes del mundo a través de transmisiones satelitales y de internet. El secretario de Estado John Kerry ha tenido que nombrar un nuevo secretario adjunto a cargo de la propaganda: el ex redactor jefe de Time Magazine, Richard Stengel [3]. En realidad, Stengel ya estaba en funciones antes del 15 de abril de 2014, fecha en que prestó juramento para el cargo. Pero el 15 de marzo ya había enviado a los principales medios de la prensa atlantistas una «Hoja Informativa» sobre las «10 falsedades» de Vladimir Putin sobre Ucrania [4]. Lo mismo había hecho el 13 de abril, distribuyendo un segundo documento con «otras 10 falsedades» [5].

Lo primero que salta a la vista al leer ese texto es la necedad que lo caracteriza. El texto apunta a validar la historia oficial sobre una revolución en Kiev y a desacreditar el discurso ruso sobre la presencia de nazis en el nuevo gobierno ucraniano, cuando ya se sabe que en Kiev no hubo una revolución sino un golpe de Estado fomentado por la OTAN y ejecutado por Polonia e Israel con una mezcla de recetas para «revoluciones de colores» y «primaveras árabes» [6].

Los periodistas que recibieron las «hoja informativas» del gobierno de Estados Unidos y que se hicieron eco de su contenido también conocen perfectamente el contenido de la conversación telefónica de la secretaria de Estado adjunta Victoria Nuland sobre cómo Washington iba a cambiar el régimen en Ucrania –en detrimento de la Unión Europea– y la del ministro estoniano de Relaciones Exteriores Urmas Paets sobre la verdadera identidad de los francotiradores de la plaza Maidan. Y también habían tenido conocimiento anteriormente de las revelaciones del semanario polaco Nie sobre el entrenamiento de los cabecillas nazis en la Academia de Policía de Polonia, 2 meses antes de los hechos de la plaza Maidan. En cuanto a negar la presencia de nazis en el nuevo gobierno ucraniano, es como decir que el sol sale de noche. No hace falta ir a Kiev para comprobarlo, basta con leer los escritos de los actuales ministros y escuchar sus declaraciones [7].

A fin de cuentas, si bien todos los argumentos que Washington se toma el trabajo de enviar por escrito a las redacciones permiten crear la ilusión de que existe un consenso de la gran prensa atlantista, el hecho es que no tienen la menor posibilidad de llegar a convencer a los ciudadanos mínimamente curiosos. Por el contrario, es tan fácil descubrir el engaño navegando un poco por internet que ese tipo de manipulación no logrará otra cosa que reducir aún más la credibilidad de Washington.

El 11 de septiembre de 2001, el unanimismo de la prensa atlantista permitió convencer a la opinión pública internacional. Pero el trabajo que numerosos periodistas y ciudadanos –entre los que tengo el honor de contarme– han venido realizando desde entonces ha demostrado la imposibilidad material de lo que se afirma en la versión oficial. Trece años después de los hechos, cientos de millones de personas han tomado conciencia de aquellas mentiras. Y serán cada vez más numerosas… gracias al nuevo dispositivo estadounidense de propaganda. El resultado final es que quienes se hacen eco de la propaganda de la Casa Blanca, principalmente los gobiernos y los medios de prensa de la OTAN, están destruyendo su propia credibilidad.

Barack Obama y Benjamin Rhodes, John Kerry y Richard Stengel trabajan solamente para el corto plazo. Su propaganda sólo convence a los pueblos por espacio de algunas semanas. Pero los indignan cuando descubren la manipulación. Estos personajes están socavando involuntariamente la credibilidad de las instituciones de los Estados de la OTAN que se hacen eco de su propaganda conscientemente. Han olvidado que la propaganda del siglo XX funcionaba únicamente porque el mundo estaba dividido en dos bloques que no comunicaban entre sí y que el monolitismo al que hoy aspiran es incompatible con los nuevos medios de comunicación.

Aunque no ha terminado todavía, la crisis de Ucrania ya ha cambiado profundamente el mundo. Al contradecir públicamente al presidente de Estados Unidos, Vladimir Putin ha dado un paso que en lo adelanto impide el éxito de la propaganda estadounidense.


17 de abril de 2014

Europa arrastrada a una división del mundo entre los deudores y los acreedores

La actual confrontación entre Rusia y Occidente en la crisis ucraniana inevitablemente recuerda la guerra fría y los medios de comunicación son evidentemente muy proclives a eso. Pero, contrariamente a lo que ellos dejan sobreentender, no es Rusia quien busca reinstalar una cortina de hierro sino, más bien, Estados Unidos. Una cortina entre las viejas potencias y los países emergentes, el mundo de ayer y el mundo de mañana, a deudores y a acreedores. Y esto en la esperanza un poco loca de preservar la American way of life y la influencia de Estados Unidos sobre « su » campo a falta de poder imponerla en el mundo entero. En otras palabras, zozobrar con la mayor cantidad de compañeros posible para tener la impresión de no zozobrar. 

Para Estados Unidos, la puesta actual es arrastrar hacia ellos todo el campo occidental para poder continuar dominando y comerciando con suficientes países. Asistimos así a una formidable operación para el cambio de opinión los líderes europeos con el fin de asegurar gobernantes dóciles y comprensivos frente al patrón estadounidense, sostenido por una guerra relámpago (blitzkrieg) para atarlos definitivamente con el TTIP y aislarlos de lo que podría ser su tabla de salvación, el BRICS, sus inmensos mercados, sus dinámicas de futuro, su lazo con los países en vías de desarrollo, etc. Analizamos todos estos aspectos en este número de GEAB, así como la sutil explotación del temor de una deflación para convencer a los europeos de adoptar los métodos estadounidenses.

Teniendo en cuenta el peligro de los métodos empleados por Estados Unidos, no hace falta decir que dejar el barco estadounidense no sería un acto de traición por parte de Europa, sino un gran paso adelante para el mundo tal como lo hemos ampliamente analizado en GEAB (1) anteriores. Desafortunadamente los líderes europeos más razonables están completamente paralizados y la mejor estrategia que serían todavía capaces de implementar actualmente, en el mejor de los casos, parece ser un simple retraso (2), por cierto útil y bienvenido pero no suficiente…

CAEN LAS MÁSCARAS


En la era de internet y los casos de tipo «-leaks », guardar un secreto se hizo difícil para los agentes secretos y para los países con las manos sucias. Además de las revelaciones de Snowden o de Wikileaks, supimos recientemente que Estados Unidos estaba detrás de una red social en Cuba que pretendía desestabilizar a su gobierno (3). También se pudo ver un vídeo, oportunamente filtrado en Youtube (4) , que mostraba a los estadounidenses maniobrando detrás del golpe de Estado en Ucrania. Tanto que parecería que ellos no son inocentes en la desestabilización actual de Erdogan en Turquía (5), país que detallaremos su situación en el próximo número del GEAB (6)... las máscaras caen... con evidencias ciertas, ahora ya nadie puede ignorar.

Pero Estados Unidos ya no está satisfecho con los países en desarrollo y las repúblicas bananeras... En Europa, también se las arreglan para, uno tras otro, cooptar a los líderes para que dócilmente sigan los intereses estadounidenses. Dejó de ser « lo que es bueno para General Motors es bueno para Estados Unidos», como lo declaraba Charles Wilson (exdirector general de GM) en 1953, ahora es « lo que es bueno para Estados Unidos es bueno para Europa ». Ellos que ya tenían el apoyo de Cameron, Rajoy, Barroso, Ashton Ils consiguieron el de la Polonia de Donald Tusk aunque era fuertemente reacio a principios de su mandato (7), el de Italia gracias al oportuno golpe de Estado de Renzi (8), y de Francia de Hollande/Valls gracia, en particular, a la reorganización ministerial y un primer ministro poco sospechoso de antiamericanismo. Contrariamente al principio de su mandato cuando jugó la carta de la independencia de Malí o de otros frentes, François Hollande ahora parece totalmente sometido a Estados Unidos. ¿Qué presiones sufrió? Alemania, por su parte, se resiste un poco, pero ¿por cuánto tiempo (9) ? Ahondamos esta reflexión en la sección Telescopio.

Europa es arrastrada así hacia el interés estadounidense que no es el suyo, ni en términos de política, ni de geopolítica, ni de comercio como lo veremos. Mientras que el BRICS escogió una vía opuesta y procuran librarse cueste lo que cueste de la influencia ahora profundamente nefasta de Estados Unidos, Europa es por el momento el pato de la boda. Lo demuestra por ejemplo la compra por la Bélgica de 130 millardos de bonos del tesoro estadounidense en tres meses, de octubre 2013 a enero de 2014 (último dato disponible (10)), es decir a un ritmo anual superior a su PBI (11)... no es ciertamente Bélgica misma que es responsable de esta aberración sino, por supuesto, Bruselas lo que es decir la UE como pequeño soldado estadounidense.
Políticamente Europa es ahogada por Estados Unidos que pueden saltar de alegría en ausencia de todo liderazgo. Y el medio de sellar definitivamente esta influencia estadounidense sobre Europa se llama TTIP…


10 de marzo de 2014

La crisis

"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. 


La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y países, porque la crisis trae progresos, la creatividad nace de la angustia como el día de la noche oscura. 

Es de la crisis que nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado. 

Quien atribuye la crisis a sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más los problemas que las soluciones, la verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. 

Sin la crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. 

Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.

Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos nuestro talento y nuestras habilidades para encontrar soluciones, acabemos de una sola vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla." Albert Einstein

7 de marzo de 2014

Las 15 preguntas en torno a las motivaciones de la violencia en Venezuela

Panamá, marzo 7 - El sacerdote jesuita panameño Jorge F. Sarsaneda Del Cid formula en la red 15 preguntas obviadas por la gran prensa que ponen en tela de juicio las motivaciones de la violencia desatada por la derecha fascista en Venezuela:
1. ¿Por qué se dice que en Venezuela se sufre tan grave falta de alimentos que justifica destrozos e incendios, si fue uno de los cuatro países con menos hambre de América Latina en 2012 (de acuerdo con FAO y OMS), esto es inferior al 5 por ciento, y uno de los países con mayor índice de niños y jóvenes obesos?

Siguiendo la lógica dominante, ¿por qué no hay peores desmanes en un país hermano como Colombia, en el cual el hambre fue sufrida por el 12.6 por ciento de la población, es decir casi el triple que en Venezuela?

2. ¿Por qué si las causas de los destrozos, incendios y manifestaciones es la escasez de productos básicos, se observan acciones de tipo político y no saqueos de tiendas y almacenes, que es lo normal y esperable cuando de carencia generalizada se trata? ¿Por qué uno de los dirigentes opositores, Henrique Capriles, afirma que se debe a "falta de medicinas" si los avances en salud en Venezuela están entre los más destacados de la región?

3. ¿Por qué tanta violencia por supuesta "ausencia" o falta de acceso a comida si The Economist publicaba esta semana que la escasez sólo ha afectado a un 28 por ciento de los productos? ¿Por qué los mismos analistas no prevén algo igual en República Dominicana, país en el cual el Latinobarómetro detectó que alrededor del 70 por ciento de la población no tiene dinero suficiente para comprar la comida del mes?

4. ¿Por qué el epicentro de las protestas por la "escasez" es Plaza Altamira, en medio de urbanizaciones de clases acomodadas y habitantes con piel tan blanca, y no como es más lógico en barrios pobres y población mestiza, siendo Venezuela el país con mayor proporción de afrodescendientes de Sudamérica, exceptuando Brasil?

5. ¿Por qué Unesco reconoce a Venezuela como el quinto país con mayor matrícula universitaria del mundo, que ha crecido en más de un 800 por ciento, siendo alrededor del 75 por ciento educación superior pública, y sin embargo no se conoce una sola lucha del "movimiento estudiantil" actual para lograrlo, mientras hay "estudiantes" marchando contra "torturas" y por "comida"?

6. ¿Por qué si los estudiantes de la educación superior en Venezuela ya superan los dos millones 600 mil (es decir, alrededor de 20 veces lo que existe en Panamá) las manifestaciones que se observan son más bien en forma de focos o grupos de decenas o, a lo sumo, cientos de personas?


7. ¿Por qué si lo habitual y normal es que los estudiantes o sindicatos marchen por más bienes y servicios públicos, y leyes más democráticas y equitativas, los "estudiantes" que marchan en Venezuela lo han hecho por papel higiénico, defendiendo la propiedad privada sobre medios de prensa o negocios de consumo?

8. ¿Por qué no se conoce aún el nombre de ninguna federación u organización estudiantil, ningún pliego de demandas ni el nombre de ninguno de sus más importantes dirigentes o miembros de directivas, y sí se conocen los nombres de connotados y antiguos líderes de la oposición partidista y electoral, involucrados en las acciones golpistas de 2002 y 2013?

9. ¿Por qué y quiénes producen las imágenes falsas de torturas, asesinatos y vejaciones posteriores a los confusos hechos del 12 de febrero de 2014, manipulando fotos de Chile, Europa o Siria para que aparezcan en las redes sociales y hasta en medios como CNN como si ocurriesen en Venezuela? ¿Qué liderazgo democrático y civilista se ha valido de algo así en la historia universal?

10. ¿Por qué si los bolivarianos y sus aliados han ganado las elecciones de 2012 y 2013, incluidas las municipales de diciembre recién pasado cuando obtuvieron el 55 por ciento de los votos y el 76 por ciento de las alcaldías, se habla de que el oficialismo es hoy "minoría? ¿Por qué se propone su renuncia como salida a "la crisis" o un referéndum revocatorio, fuera de todos los plazos y procedimientos legalmente establecidos para ello en la Constitución hecha con el propio liderazgo bolivariano?

11. ¿Por qué se invoca la falta de diálogo si hace apenas dos meses se dio en Venezuela un encuentro histórico entre el Ejecutivo nacional y todos los alcaldes recién electos, incluyendo oficialistas y opositores, y por tanto con la participación de todos los partidos y posiciones? ¿Con quién se dialoga, quién dirige o lidera "la crisis"?

12. ¿Por qué el principal -y prácticamente único- vocero de las manifestaciones, supuestamente pacíficas y alentadas por la ineficiencia" del gobierno, es Leopoldo López, persona que no cuenta con ninguna representación salvo la de su minúsculo partido, y su llamado más importante es, desde hace meses, "sacar a quienes gobiernan"? ¿Qué tiene que ver el Tea Party (ultraderecha de EE. UU.) con esto, ya que se conoce la relación muy cercana con López?

13. ¿Por qué no usan las gobernaciones, alcaldías y curules en las Asambleas nacional y estatales para proponer un curso de acción pacífico y político, y por qué no canalizan a través de su enorme incidencia mediática las denuncias de "corrupción", "fraude", "totalitarismo", "hambre y "represión" con pruebas contundentes e irrefutables -no por twitts ni cápsulas de Youtube- como sí hacían las oposiciones a Trujillo, Balaguer, Pinochet o Videla?

14. ¿Por qué se protesta si en Venezuela más de 42 por ciento del presupuesto del Estado se destina a las inversiones sociales? Según datos internacionales, cinco millones de personas han salido de la pobreza, entonces ¿quiénes protestan?, ¿por qué se protesta si se erradicó el analfabetismo?, ¿de qué se quejan los estudiantes si se multiplicó por cinco el número de maestros en las escuelas públicas (de 65 mil a 350 mil) y se crearon 11 nuevas universidades?

15. ¿Por qué?

Podríamos seguir añadiendo preguntas. Lo cierto es que mientras entre latinoamericanos nos insultamos, acusamos y descalificamos, los "grandes del mundo" hacen sus cálculos para quitarnos el petróleo, el cobre, el litio, el agua y tantas riquezas como tenemos. Ahí es donde tenemos que poner nuestra atención"

Fuente

3 de marzo de 2014

Las 10 principales estrategias de manipulación mediática

El reconocido y siempre crítico lingüista del MIT, Noam Chomsky, una de las voces más respetadas y consolidadas de la disidencia intelectual durante la última década, ha compilado una lista con las diez estrategias más comunes y efectivas que siguen las agendas “ocultas” para manipular al público a través de los medios de comunicación.

Históricamente los medios masivos han probado ser altamente eficientes para moldear la opinión general. Gracias a la parafernalia mediática y a la propaganda se han creado o destrozado movimientos sociales, justificado guerras, matizados crisis financieras, incentivado unas corrientes ideológicas sobre otras e incluso se da el fenómeno de los medios como productores de realidad dentro de la psique colectiva.

¿Pero cómo detectar las estrategias más comunes para entender estas herramientas psicosociales de las cuales, seguramente, somos partícipes? Por fortuna Chomsky se ha dado a la tarea de sintetizar y poner en evidencia estas prácticas, algunas más obvias y otras más sofisticadas, pero aparentemente todas igual de efectivas y, desde un cierto punto de vista, denigrantes. Incentivar la estupidez, promover el sentimiento de culpa, fomentar la distracción o construir problemáticas artificiales para luego, mágicamente, resolverlas, son sólo algunas de estas tácticas.

1- La estrategia de la distracción.

2- Crear problemas, después ofrecer soluciones.

3- La estrategia de la gradualidad.

4- La estrategia de diferir

5- Dirigirse al público como criaturas de poca edad.

6- Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.

7- Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.

8- Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.

9- Reforzar la autoculpabilidad.

10- Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.


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10 de febrero de 2014

Enseñanzas de la derrota de Monsanto en Córdoba

Las multinacionales sólo pueden ser derrotadas si existe un potente movimiento de la sociedad, apoyado por una porción significativa de la población. Un tribunal provincial de Córdoba dictaminó que Monsanto debe detener la construcción de la planta de tratamiento de semillas de maíz transgénico ubicada en Malvinas Argentinas, dando a lugar a un recurso de amparo presentado por los vecinos de la zona que acampan desde hace tres meses en las puertas de la obra.

La movilización fue impulsada por pequeños grupos, Madres de Ituzaingó, la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida y vecinos autoconvocados, entre otros, y tuvo la virtud de sostenerse en el tiempo pese a las amenazas del gobierno provincial y del sindicato de la construcción. La población de Malvinas Argentinas simpatiza y apoya la resistencia, lo que llevó a la justicia a tomar la resolución de paralizar las obras el pasado 9 de enero.

Siempre son grupos pequeños los que toman la iniciativa, sin tener en cuenta la “correlación de fuerzas” sino la justicia de sus acciones. Luego, a veces mucho más tarde, el Estado termina por reconocer que los críticos llevan la razón. Más tarde, los que fueron criminalizados suelen ser considerados héroes incluso por quienes los reprimieron. El punto crucial, a mi modo de ver, es el cambio cultural, la difusión de nuevos modos de ver el mundo, como lo enseña la historia de las luchas sociales.

Mucho antes de que cayeran las leyes segregacionistas en los Estados Unidos, la discriminación fue derrotada en los hechos. El 1 de diciembre de 1955 una mujer común, Rosa Parks, se negó a sentarse en el autobús en los asientos para negros y lo hizo en los reservados para blancos. Fue arrestada por violar la ley en Montgomery, estado de Alabama. Decenas de personas siguieron su ejemplo, y otras decenas la precedieron. Su acción de desobediencia impactó porque fue seguida por muchos.

Franklin McCain, un activista negro de 73 años de Carolina del Norte, en 1960 se sentó con tres amigos en la barra de una cafetería de la cadena Woolworth en la ciudad de Greensboro. Era un sitio exclusivo para blancos. Pidieron café y esperaron todo el día pero no les sirvieron. Al día siguiente regresaron pese a los insultos de los blancos y las amenazas de los policías. El fin de semana ya eran cientos y la protesta se extendió a decenas ciudades. La cadena Woolworth se vio obligada a permitir el ingreso de negros. Recién entre 1964 y 1965 el Estado se vio forzado a eliminar las leyes de discriminación racial, cuando había un gobierno que con los parámetros actuales –y teniendo en cuenta que se trata de los Estados Unidos- llamaríamos “progresista”.

Creo que esta es una de las enseñanzas más importantes que nos deja la victoria de la población de Malvinas Argentinas contra Monsanto. Debemos hacer cosas lo más inteligentes y lúcidas posibles, pero sobre todo acciones realizadas y sentidas por la gente común, acciones sencillas, pacíficas, capaces de desnudar los problemas que nos afligen, como sentarse en el lugar que uno quiere en el autobús, y no en el que te obligan, o acampar frente a una de las más poderosas multinacionales.

Lo que sigue, ya no depende de nosotros. Que una parte significativa de la población esté de acuerdo y acompañe, que llegue a participar de algún modo en la protesta, depende de factores que nadie controla y para los cuales no hay recetas ni tácticas preestablecidas. Desde el punto de vista del movimiento social y de los cambios necesarios, no podremos derrotar el extractivismo reclamando leyes al Estado. Las leyes vendrán cuando el modelo haya sido derrotado cultural y políticamente.

Es cierto que los gobiernos de la región, más allá de su orientación concreta en cada país, se apoyan en el extractivismo. Pero es la gente común organizada a la que nos corresponde derrotarlo, con miles de pequeñas acciones, como las que desarrollaron las Madres de Ituzaingó y ahora los acampantes en Malvinas Argentinas.

Raúl Zibechi, periodista uruguayo, escribe en Brecha y La Jornada y es colaborador de ALAI.



6 de febrero de 2014

El posible futuro de la comida...



El futuro de la comida es un documental estadounidense de 2004 que hace una investigación en profundidad sobre productos alimenticios patentados y sin etiquetar alterados genéticamente que han ido entrando silenciosamente en las tiendas de comestibles estadounidenses desde la década pasada.

Muestra la opinión de agricultores en desacuerdo con la industria alimenticia y detalla el impacto en sus vidas y en su economía de esta nueva tecnología y hace brillar una luz en el mercado y fuerzas políticas que están cambiando lo que comemos.

El film critica el costo de la industria alimentaria globalizada en las vidas humanas de alrededor del mundo y subraya como las compañías trasnacionales están gradualmente conduciendo a los agricultores fuera de sus tierras en muchos países. La dependencia potencial de manera global de la raza humana de un número limitado de empresas alimenticias globales es discutida, así como su riesgo incrementado de desastres ecológicos como la Gran hambruna irlandesa (1845-1849), resultantes de la perdida de biodiversidad debido a la promoción de una agricultura de monocultivos patrocinada por las corporaciones.

El hecho de incorporar tecnología Terminator en semillas de plantas es cuestionado, expresando datos concernientes sobre el potencial para expandir catástrofes afectando las fuentes de alimentos, al igual de como los genes contaminados producen una contaminación genética afectando otras plantas silvestres. Las historias legales reportadas por el documental relatan como un número de granjeros de Norteamérica han sido demandados por Monsanto; y se entrevista al demandado del caso Monsanto Canada Inc. contra Schmeiser.

El guion y la dirección del documental es de Deborah Koons, quien también lo produjo conjuntamente con Catherine Butler. Fue estrenado el 14 de septiembre de 2005 en Nueva York en el Film Forum.

17 de enero de 2014

Caos político mundial, « smog » estadístico, riesgo de explosión del mundo financiero…

Los historiadores, que tienen la costumbre de considerar que el siglo XIX comienza en 1815 (Waterloo) y termina en 1914 (la primera guerra mundial), con seguridad definirán el siglo XX como el período 1914-2014, que finaliza cuando el antiguo sistema esta muriendo al mismo tiempo que el nuevo emerge. Entonces:¡Bienvenido al siglo XXI, año 2014! 

Habíamos colocado 2013 bajo el signo de los « primeros pasos del mundo de mañana en pleno caos » (1). Realmente fue el año cero de este nuevo siglo que en sus finales vio emerger las soluciones por todas partes. En este comienzo de año todos los proyectores están dirigidos hacia la Eurozona, China, Rusia y BRICS donde se idean, con una increíble rapidez, las herramientas destinadas a conformar el nuevo orden: el « mundo de ayer » deja lugar al « mundo de mañana ».

Sin embargo el riesgo permanente sigue siendo el de una explosión debido a un sobrecalentamiento del mundo financiero impulsado por los increíbles desequilibrios estadounidenses... muy poco o nada resueltos. Y el actual período de transición, sin duda esperanzador, ciertamente no deja de ser por ello menos peligroso. Uno de los peligros reside en el « smog » (2) estadístico que, probablemente, caracterizará a este año: por una parte, los indicadores económicos y financieros estadounidenses perdieron todo sentido a fuerza de ser manipulados para esconder la catastrófica realidad; por otra, las herramientas de transparencia estadística del mundo emergente no son todavía lo suficientemente fiables para alumbrar correctamente la realidad. En 2014 el actual colapso de la visibilidad estadística, que viene desde hace varios años, y el principio de la organización de la transparencia de la economía mundial que se necesita para planificar las estrategias, hace que estemos tocado el fondo de la comprensión estadística. Y esto no dejará de tener consecuencias. 


« SMOG » ESTADÍSTICO

El período actual es particularmente difícil de analizar. Las experiencias de inyección de liquidez por los bancos centrales apenas tienen equivalente histórico, actúan insidiosamente como una morfina; los mercados bursátiles evolucionan en forma inversa a la salud económica de los países; las finanzas y los productos derivados están fuera de todo control; Occidente y particularmente Estados Unidos intentan esconder su situación catastrófica gracias a indicadores que no significan nada, como las cifras de paro... ya analizamos en profundidad esta «niebla estadística» en el GEAB N°73: las brújulas del antiguo mundo se enloquecen.

Los mercados que están siendo alimentados por el biberón de la FED y no quieren abandonar el paradigma dólar mientras exista una gota de sangre para chupar, son ampliamente responsables de esta ceguera. Similarmente a la rana que inmersa en agua que se calienta percibe el aumento de la temperatura cuando es demasiado tarde, la ruptura del termómetro, siendo práctica para mantener la ilusión, es suicida. La salida es difícil de encontrar a la luz del día pero en la obscuridad se torna imposible. Ya lo dijimos, la Eurozona tuvo la posibilidad de estar a plena luz durante varios años gracias a la « crisis del euro » y no esconde sus dificultades bajo un cúmulo de liquidez (3), posibilidad de la que no saca provecho Estados Unidos que se dirige con los ojos vendados hacia el precipicio, como lo veremos.

El período actual tiene un ojo ciego, el otro desgraciadamente todavía no ve. La parte del mundo que surgió, especialmente el BRICS y particularmente China, sólo están abocados a construir un aparato estadístico adaptado a sus ambiciones internacionales. Sin mencionar que han adoptado algunas adicciones occidentales, como recurrir a la deuda y a las finanzas desreguladas, lo que plantea nuevos peligros. China comienza a preocuparse por la deuda de sus administraciones locales, por los « medios de financiamiento de los gobiernos locales » (4) y por sus « finanzas en la sombra » (« shadow banking ») sobre las que todo el mundo ignoraba su amplitud a falta de estadísticas fiables (5). Este shadow banking es indispensable tanto para financiar la actividad de las pequeñas empresas como para las administraciones locales y por el momento es incontrolable... De ahí los redoblados esfuerzos de Pekín para ver claramente y llegar a controlar este sector, como lo prueba el reciente trabajo estadístico realizado a este respecto por la Mesa Nacional de Auditoría, o la mayor transparencia que le pidió a las entidades bancarias chinas o también, por ejemplo, la prohibición por cinco años a las autoridades locales de construir nuevos edificios institucionales en base a financiaciones « en la sombra » (6). Pero a pesar de estos esfuerzos de transparencia que darán rápido sus frutos, porque la situación internacional necesita ver claro, se necesita todavía algunos años para tener un aparato estadístico fiable en estos países. Sin contar que el gobierno chino todavía necesita zonas de sombras por algún tiempo: ¡no puede tener un panorama compresible sin poner previamente la casa en orden!

Es así que los dirigentes deben avanzar con gran prudencia en un camino sembrado de baches y en el cual la ausencia de indicadores fiables les impide apreciar correctamente la situación. En estas circunstancias toda anticipación, previsión o planificación es, por supuesto, muy difícil. Aunque los países emergentes están impulsados por dinámicas extremadamente poderosas que les permiten algunas desviaciones, los pasos en falso puede tener consecuencias dramáticas para los demás. Es por eso que la FED está llevando a cabo un notable trabajo de equilibrio y hasta ahora fue lo suficientemente talentoso como para mantener al país en la cuerda floja... mientras ésta exista.

4 de enero de 2014

El Libro Azul de Hugo Chávez

Vivimos, efectivamente, una era donde las ideologías parecieran extinguirse. El “fin de las ideologías”, así la han llamado no pocos estudiosos de la época.

El fenómeno adquiere mayores proporciones en América, particularmente en Venezuela, donde la gran mayoría de los partidos políticos, surgidos paralelamente al proceso de industrialización, derivaron en organizaciones de corte populista, totalmente vacías de contenido ideológico.

Por otra parte, se ha dado persistentemente la tendencia, en nues­tros pensadores contemporáneos, de buscar modelos en otras latitudes para importarlos y tratar de implantarlos en nuestras sociedades.

Mientras tanto, nuestros pueblos se han ido alejando cada vez más de sus raíces históricas, allí donde seguramente se encuentran las claves para descifrar el terrible enigma que nos mantiene en un ir y venir por el abismo de la historia, ya a las puertas del siglo XXI.

Las ideologías son ayudas de navegación para surcar los tiem­pos y los espacios, dándole rumbos precisos a las sociedades y a las naciones.

Y es, precisamente, en este marco desideologizado y con el propósito de hallar recursos válidos para que nuestro pueblo avance por el mapa intrincado y complejo del futuro que nos hemos atrevi­do a invocar un modelo ideológico autóctono y enraizado en lo más profundo de nuestro origen y en el subconsciente histórico del ser nacional.

En la médula del pensamiento de don Simón Rodríguez se encuen­tra la simiente de un proyecto de sociedad basado en la educación popular y en la creatividad. Simón Rodríguez concibe la i­dea concreta de la República y talla las formas del Estado Nacional y las líneas geohistóricas de su proyección en el tiempo.