Todos los demás componentes de la situación global están orientados en sentido negativo e incluso catastrófico. Una vez más, los medios de comunicación están empezando a hacerse eco de una situación de larga data anticipada por nuestro equipo para el verano boreal de 2012. En efecto, bajo una forma u otra, más a menudo en las páginas interiores que en grandes títulos (monopolizados desde hace meses por Grecia y el Euro (4)), nos rencontramos ahora con los siguientes 13 temas:
1. La recesión global (no hay ningún motor de crecimiento por ninguna parte/ fin del mito de la « reactivación estadounidense ») (5)
2. La creciente insolvencia de todo el sistema bancario y financiero occidental, ahora parcialmente reconocido
3. La creciente fragilidad de los activos financieros claves como las deudas soberanas, los bienes inmuebles y CDS en la base de los balances de los grandes bancos mundiales
4. Caída del comercio internacional (6)
5. Las tensiones geopolíticas (particularmente en Medio Oriente) que se acercan al punto de la explosión de la región
6. El bloqueo geopolítico global permanente en la ONU
7. Rápido colapso de todo el sistema occidental de jubilaciones por capitalización (7)
8. Crecientes fracturas políticas en el seno de los poderes « monolíticos » mundiales (Estados Unidos, China, Rusia)
9. La ausencia de soluciones « milagrosas », como en 2008/2009, a causa de la impotencia creciente de varios grandes bancos centrales occidentales (FED, Banco de Inglaterra, Banco de Japón) y de la deuda de los Estados
10. La credibilidad en caída libre en todos los Estados que deben asumir la doble carga del endeudamiento público y de un excesivo endeudamiento privado
11. La incapacidad para controlar/disminuir la propagación del desempleo masivo y de largo plazo
12. El fracaso de las políticas de estímulo monetaristas y financieras como de las políticas de austeridad « pura »
13. La ineficacia, ahora casi-sistemática, de los recintos internacionales alternativos o recientes, G20, G8, Rio+20, OMC, en todos los temas que ya no forman más una agenda mundial (8) por falta de consenso: economía, finanzas, medio ambiente, resolución de conflictos, lucha contra la pobreza.
Según el LEAP/E2020, y de acuerdo a sus anticipaciones ya antiguas, como las de [Franck Biancheri]url: desde 2010 en su libro « Crisis mundial: Encaminados hacia el mundo de mañana », esta segunda mitad de 2012 será un importante punto de inflexión de la crisis sistémica global y de las respuestas a la misma.
Va a estar caracterizada por un fenómeno realmente muy simple de entender: si hoy Eurolandia se halla en condiciones de abordar este período de modo prometedor (9) es porque atravesó estos últimos años una crisis de una intensidad y profundidad inigualada desde que comenzara el proyecto de construcción europea luego de la Segunda Guerra Mundial (10). A partir de fines de este verano boreal de 2012, todas las demás potencias mundiales, encabezadas por Estados Unidos (11), son las que deberán afrontar un proceso idéntico. A este precio y solamente a este precio, es que posteriormente, en algunos años, estarán en condiciones de iniciar un lento ascenso hacia la luz.
Pero hoy, después de haber intentado por todos los medios de retrasar el vencimiento, llega la hora de la factura. Y como siempre, la posibilidad de retrasar lo inevitable tiene un alto precio, la intensificación del shock de adaptación a la nueva realidad. Se trata del fin del juego para el mundo pre crisis. Los 7 toque de trompetas de Jericó que representarán el período septiembre/octubre de 2012 derrumbarán las últimas secciones del « Muro del Dólar » y murallas que protegieron al mundo tal como lo conocemos desde el 1945.
La conmoción del otoño boreal de 2008 semejará una pequeña tormenta estival en comparación de cómo se verá afectado el planeta dentro de unos meses.
El LEAP/E2020 no había constatado hasta ahora la convergencia temporal de tal serie de factores explosivos, y tan fundamentales (economía, finanzas, geopolítica) desde 2006, fecha del comienzo de sus trabajos sobre la crisis sistémica global. Lógicamente, en nuestra modesta tentativa de publicar regularmente una « meteorología de la crisis », debemos enviar a nuestros lectores una « alerta roja » porque corresponde a la categoría del fenómeno que se prepara a impactar en el sistema mundial el próximo septiembre/octubre.