12 de julio de 2013

Hola. Mi nombre es Ed Snowden

La declaración de Edward Snowden ante los defensores de DD.HH en Moscu.

"Hola. Mi nombre es Ed Snowden. Hace un poco más de un mes, tenía familia, un hogar en el paraíso, y vivía en una gran comodidad. También tenía la capacidad sin ninguna orden buscar, captar y leer sus comunicaciones. Comunicaciones de cualquier persona en cualquier momento. Ese es el poder de cambiar los destinos de las personas.

También es una grave violación de la ley. Las Enmiendas Cuarta y Quinta de la Constitución de mi país, el artículo 12 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y numerosos estatutos y tratados prohíben este tipo de sistemas de vigilancia masiva y penetrante. Si bien la Constitución de EE.UU. marca estos programas como ilegales, el Gobierno de mi país argumenta que las decisiones judiciales secretas, que al mundo no se le permiten ver, de alguna manera legitiman un asunto ilegal. Estas decisiones solo corrompen el concepto más básico de la justicia: que debe ser visto para ser hecho. Lo inmoral no puede hacerse moral a través del uso de la ley secreta.

Creo en el principio declarado en Núremberg en 1945: "Los individuos tienen deberes internacionales que superan las obligaciones nacionales de obediencia. Por lo tanto los ciudadanos tienen el deber de violar las leyes nacionales para prevenir que ocurran crímenes contra la paz y la humanidad".

Por lo tanto, hice lo que consideré correcto y comencé una campaña para corregir esta mala conducta. Yo no busco enriquecerme. Yo no trato de vender secretos estadounidenses. Yo no me asocié con ningún gobierno extranjero para garantizar mi seguridad. En vez de esto, llevé lo que sabía al público, para que lo que nos afecta a todos pueda ser discutido por todos nosotros a la luz del día, y le pedí al mundo justicia.

Esa decisión moral de contarle al público sobre el espionaje que nos afecta a todos nosotros ha sido costosa, pero era lo correcto y no me arrepiento.

Desde entonces, el Gobierno y los servicios de inteligencia de los Estados Unidos de América han tratado de hacer de mí un ejemplo, una advertencia a todos los que puedan hablar como yo. He sido hecho apátrida y perseguido por mi acto de expresión política. El Gobierno de los Estados Unidos me ha puesto en las listas de prohibición de vuelos. Exigió a Hong Kong que me pusiera fuera del marco de sus leyes, en violación directa del principio de no devolución, el Derecho de Gentes. Se ha amenazado con sanciones a los países que defendieran mis derechos humanos y el sistema de asilo de la ONU. Incluso se ha dado el paso sin precedentes de ordenar a aliados militares a hacer aterrizar el avión de un presidente latinoamericano en busca de un refugiado político. Estas escaladas peligrosas representan una amenaza no sólo a la dignidad de América Latina, sino a los derechos fundamentales compartidos por todas las personas, todas las naciones, a vivir libres de la persecución, y de buscar y recibir asilo.

Sin embargo, incluso ante la cara de esta agresión históricamente desproporcionada, los países de todo el mundo han ofrecido su apoyo y asilo. Estos países, entre ellos Rusia, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador tienen mi gratitud y respeto por ser los primeros en estar en contra de las violaciones de derechos humanos cometidas por los poderosos en lugar de los sin poder. Al negarse a comprometer sus principios frente a la intimidación, se han ganado el respeto del mundo. Tengo la intención de viajar a cada uno de estos países para extender mi agradecimiento personal a su pueblo y sus dirigentes."


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/99857-snowden-presentar-solicitud-asilo-rusia


10 de julio de 2013

Evo: acto de guerra

Lo de Evo Morales fue un acto de guerra. ¿Qué tal si la soberana Austria no autoriza el aterrizaje?

Portugal, Italia y Francia, que ya no es la de De Gaulle, son colonias lo suficientemente arrastradas para someterse a una orden imbécil, pirata, convulsiva y criminal. Si François Hollande actúa así en Siria ¿qué es una ruindad más? Otro esperpento jurídico del Imperio: detienen 14 horas a Evo por algo que no hizo pero que hubiera podido haber hecho y que no es delito: dar asilo. Retorcido juicio de intención. Después Hollande dijo que al enterarse de que era un avión presidencial dio permiso para el sobrevuelo. ¿Es un cínico o un bolsa? Es por una duda que tengo. No olvidar que Europa es un continente ocupado militarmente por los Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial. Centellean bases militares gringas por doquier.

En 1929 la Unión Soviética expulsó a León Trotsky. Se refugió en Büyükada o Prinkipo, Turquía. Escribió allí el final de su autobiografía: «El planeta sin visa», porque solo México lo recibió (http://www.marxists.org/espanol/trotsky/1930s/mivida/46.htm). Igual podría declarar Edward Snowden desde su cautiverio virtual en el Aeropuerto Sheremétievo de Moscú (esto lo escribo al amanecer del 4 de julio). Pocos lo acogen y no sé para qué lo quiere la Alemania de Merkel, que «estudiará» su solicitud. Sigo con dudas.

Snowden es un agente con experiencia. No debe haber tomado con ligereza la decisión de denunciar el planetario espionaje de la Dictadura Global sobre tu intimidad. Al parecer aún tiene partituras que cantar. Son barruntos, aclaro, no sea que ahora la excitable CIA me investigue por una conjetura intrépida. Es decir, apreciado agente de la CIA que me lees: Divago que un experimentado investigador no toma decisiones a la ligera, sobre todo Esa Decisión: el revés de inteligencia más severo del Imperio desde Watergate y Wikileaks (http://www.aporrea.org/medios/a114568.html).

España ofreció aceptar a Evo a condición de revisar el avión, como exigió el comandante Arrechera el 12 de abril de 2002 con la Embajada de Cuba. ¿Casualidad? Otra duda que tengo. Luego lo dejó aterrizar en Canarias, con actitud obsequiosa, según narró Evo. «Lo importante es que Snowden no va en ese avión, por tanto todo este debate que se ha producido, pues al final es un poco artificial» (http://www.20minutos.es/noticia/1862071/0/rajoy/avion-evo-morales/snowden/). Un poco nada más.

¿Tan débil está el Imperio que lo asusta tanto la deserción e infidencia de un agente? Siguen mis dudas. Porque el Imperio está dispuesto a un acto de guerra intenso como el asesinato de un jefe de Estado para recuperar a ese agente. Está nervioso. Se entiende: «EE.UU. no teme a los informantes, sino a tener una sociedad informada», ha dicho Snowden (http://www.cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/18896-snowden-eeuu-no-teme-a-los-informantes-sino-a-tener-una-sociedad-informada).

¿Cómo se echan esa vaina Assange y Snowden? Más dudas. Porque saben el incalculable lío en que están. Y para siempre. Hubo desertores anteriores, Philip Agee en 1968, por ejemplo, que pasó el resto de su vida con ese escaparate al hombro, hasta su fallecimiento en 2008 en Cuba por una úlcera perforada.

Mis conocimientos de espionaje no van más allá de algunas magníficas novelas de Len Deighton y otras también buenísimas de otro británico, Ian Fleming, el creador de Bond, James Bond. Las de Bond son tan divertidas como pésimas para saber de espionaje porque un espía no corretea en un flamígero Aston Martin con una catira aparatosa. Un espía real pasa desapercibido. Raro porque Fleming fue espía.

Sigo especulando y que me perdone Samán: una deserción debe producir un desastre: una task force averigua o conjetura cuánto sabía el escapado, hay que proteger gente, cambiar rutinas, manuales. Y lo peor es lo que no se sabe y el agente sí.

Es eso, creo, lo que tiene nerviosilla a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA). Y si eso le hacen a Evo ¿qué quedará para ti y para mí? No nos salvamos ni siendo pitiyanquis.


Por Roberto Hernandez Montoya