Este edificio está formado por decenas de burbujas apiladas unas encima de otras.
La idea consiste en utilizar plantas vivas, en cada una de ellas, capaces de desarrollarse con altas concentraciones de sal en el agua para favorecer la evaporación del agua.
Para facilitar la depuración del agua se mezcla el agua de mar con agua potable con el objeto de disminuir la salinidad y permitir a las plantas hacer su trabajo.
Dentro del proyecto está pensado utilizar la energía mareomotriz para impulsar las bombas. Está pensada para climas soleados.
El calor evapora el agua que resbala por las paredes y es recogida en un tanque de agua dulce por gravedad.
Los diseñadores estiman que una hectárea de cultivo puede producir unos 30.000 litros de agua dulce al día.